CONCEPTOS BÁSICOS DE YOGA Y AYURVEDA
LOS TRES CUERPOS Y EL ALMA
La filosofía vedanta explica que la causa de que no
sintamos nuestra
verdadera naturaleza en la experiencia cotidiana es la
ignorancia (avidya). Por
ignorancia nos identificamos con el cuerpo y con la mente
y esa identificación
es la causa del sufrimiento. Aunque el Atman (alma) no se
puede limitar,
parece que está cubierta por tres cuerpos, upadhis, que se componen de
cinco velos
(koshas), que al identificarnos con ellos causan la ilusión de
cubrir y limitar el alma. Los tres cuerpos, con sus
respectivas koshas, velan la
existencia de nuestro verdadero Ser, el Atman. De esta
manera se esconde
Dios para que nos divirtamos buscándolo. Los tres cuerpos
(upadhis) y los
cinco velos (koshas) son:
1. Stula Sharira: Cuerpo físico
• Anamaya kosha:
Envoltura de comida.
2. Sukshma Sharira: Cuerpo astral.
• Pranamaya kosha:
Envoltura de energía.
• Manomaya kosha:
Envoltura mental y emocional.
• Vijnanamaya kosha:
Envoltura intelectual.
3. Karana Sharira: Cuerpo causal
• Anandamaya kosha: Envoltura de dicha.
Una analogía para comprender este hecho es la del
recipiente y
el espacio. El espacio no se ve afectado por las paredes
de una vasija que
parecen dividir el espacio en dentro y afuera. Cuando el
recipiente se rompe,
lo que era adentro y lo que era afuera se funde en una
sola cosa.
La esencia del recipiente es espacio y el recipiente
depende del espacio.
El espacio es la esencia del recipiente pero de todas
maneras tenemos
la impresión de que el recipiente limita el espacio. No se
puede dividir el
espacio pero hay una apariencia de división. Todo lo que
se puede dividir se
puede limitar e individualizar pero esto no funciona ni
con el espacio ni con
la conciencia.
¿Qué causó esta ilusión de un espacio individual? ¡El
recipiente! El
recipiente es un adjunto limitante. Se le llama upadhi. Un
upadhi es algo que
causa la ilusión de una limitación en relación con algo
que no se puede limitar.23
Nuestros tres
cuerpos, que incluyen la mente, también son upadhis.
La Conciencia es una pero existe la ilusión de división.
La Conciencia indivisa
se llama Atman. Se puede traducir también Atman como
no-diviso. Atman
es la Conciencia común de todo lo que existe. También se
define como la
verdadera identidad o el verdadero Ser, o como la
verdadera naturaleza de
algo que se manifiesta.
El Atman puede parecer que está limitado por los tres
cuerpos pero es
Uno con lo Supremo (Brahman).
Los upadhis y las koshas no son malos, son instrumentos
divinos. Sólo
son un problema cuando al identificarnos con ellos pierden
su naturaleza de
medios y nos limitan. Sólo al darles un mal uso se
convierten en nuestros
enemigos.
Para poder negar la identificación con estas cinco koshas
o envolturas
(para cruzar los velos de ignorancia) tenemos que
conocerlas profundamente
y experimentarlas conscientemente. También tenemos que
aprender a
mantenerlas saludables, a controlarlas para usarlas como
instrumentos y
a trascenderlas haciéndonos conscientes de que no son
nuestra verdadera
naturaleza sino instrumentos divinos para lograr nuestro
propósito en el
juego de la vida.
La meta del yoga es hacer estos tres cuerpos más
transparentes,
controlarlos y transcenderlos para divertirnos en el juego
y para darnos 24
cuenta de que no somos en realidad ni cuerpo ni mente sino
el Atman, el
alma inmortal.
Los tres cuerpos y las cinco koshas son como las envolturas de una
cebolla. Estos tres cuerpos son:
1. Stula Sharira o cuerpo físico: El templo (la obra).
2. Sukshma Sharira o cuerpo astral: El plan del templo (el
proyecto).
3. Karana Sharira o cuerpo causal: El artista
(arquitecto).
El cuerpo causal es la semilla de la que crecen los otros
dos cuerpos. De
él nace el cuerpo astral y de éste el cuerpo físico. Esto
lo podemos comparar
también con un arquitecto (cuerpo causal) que hace
continuamente un plan
de un templo (cuerpo astral) y finalmente construye el
templo (cuerpo físico)
que es la materialización del plan y de la idea del
arquitecto.
Según ayurveda, la parte genética del cuerpo físico (color
de piel y de
ojos, estatura, tendencia a algunas enfermedades, etc.) es
la manifestación de
las raíces profundas de las tendencias de nuestra mente en
vidas anteriores.
El cuerpo físico es el más denso y pequeño de los tres. El
cuerpo astral
permea al cuerpo físico y se extiende por fuera de
él. El cuerpo causal es el
más sutil de todos, permea los otros dos cuerpos y se
extiende más allá de
ellos. El cuerpo causal es el más grande.
Cuando sólo somos conscientes de que somos el cuerpo físico, nos
sentimos como en una jaula muy pequeña. Cuando somos
conscientes de que
también somos el cuerpo astral, ampliamos más la jaula y
cuando ampliamos
nuestra conciencia al cuerpo causal sentimos dicha y nos
sentimos más libres.
Pero nuestra meta es experimentar que no estamos limitados
por ninguno
de estos tres cuerpos, sentir que somos Uno con todo lo
que existe y, por
lo tanto, sentir amor por todos los seres y una paz
indescriptible. Para esto
tenemos que nutrir, sanar y purificar cada uno de estos
cuerpos.
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