para tener en cuenta.....



la persona que recibe el masaje no deberia pensar 
en que se lo hacen bien o mal, si se siguen los pasos aprendidos o no, sino 
que se entregue a las sensaciones para percibir su cuerpo, sentir qué le 
gusta más, qué menos, donde hay una zona sensible, incluso puede que 
dolorosa, y cómo reaccionan las emociones en algunas partes corporales.
La persona que da el masaje también debería desconectar la mente, 
una vez aprendidos los diferentes pasos para tener una base de
conocimiento y de acción, y centrar toda su atención en las manos, como si 
fueran escáneres que conectan con el cuerpo del otro y reciben a un nivel más sutil toda la información necesaria para realizar el mejor masaje.Dar un masaje debería convertirse en una aventura emocionante, en la que las manos exploran cada vez un territorio nuevo con inmenso respeto y afecto. De este 
modo hay un intercambio, el masajista no se cansa y el masaje, especialmente el abhyanga, se transforma en un placer para el que lo da y para 
el que lo recibe.

Comentarios